6 de enero de 2012

Humildad en el golf

Cabanillas del Campo (Guadalajara)

Desde mi pasado post han transcurrido unos meses. Meses en los que he estado jugando principalmente en dos campos de Golf: Cabanillas Golf y en El Encín Golf. Os  dejo un par de fotos tomadas por mi, mientras realizaba un recorrido en el primer caso (las aves son reales y se las nota muy acostumbradas a los jugadores y a las bolas que suelen pasar por encima de sus picos). La otra foto está tomada desde la cancha de pruebas en un atardecer caluroso pero muy agradable.
Ambos campos tienen 18 hoyos, pero uno de ellos está recién estrenado y el otro se trata de un campo consolidado por los años. El juego es muy diferente si comparamos los dos campos pero eso es lo interesante. Como principiante tengo muy claro que se debe de experimentar en todo tipo de condiciones y en todo tipo de campos para que no seamos unos expertos de un único campo. Esto es lo bueno del golf. Hay gran variedad y los condicionantes físicos diferentes enriquecen el juego.
Alcalá de Henares (Madrid)

En estos cinco meses he aprendido a preparar el recorrido y a reconocer mis limitaciones. El objetivo es introducir la bola en el hoyo pero no por ir en línea recta conseguiremos el mejor resultado. He aprendido a reconocer la distancia que puedo conseguir con cada palo y con cada madera. La cancha de prácticas es una obligación para todo golfista pero las condiciones no son las mismas que en el campo. Por ello se llama cancha de prácticas, en donde nuestra colocación es perfecta, nos tomamos el tiempo que queramos para preparar el golpe y además los objetivos suelen ser más flexibles que cuando nos enfrentamos a un hoyo real.
También he aprendido sobre la humildad y  a reconocer que todos los días no son iguales. Soy la misma persona, el mismo juego de palos y los mismos zapatos, pero los resultados jamás son los mismos. Cada día tu cabeza consigue dirigir a tu cuerpo de una forma muy diferente, la coordinación fluctua de día en día y piensas que te has equivocado de deporte hasta que un hoyo lo haces bajo par y consigues superar a compañeros de juego con un handicap que lo divisas en un horizonte muy lejano.

Quiero concluir diciendo que sigo siendo un novato. Pero la pasión por el golf continúa fluyendo por mis venas y espero que el tiempo siga acompañando para volver mañana al campo.

Artículos más populares